Tocar madera
05.02.2025

Hay días en los cuales, el teclado, convertido en relato, se resiste y te achica las ganas. Entonces, te dan bronca las preguntas, las dudas y el silencio. En esos días, los fantasmas hurgan en todos tus rincones, los ponen cabeza abajo y despiertan tus murciélagos. El pronóstico del diario, que anuncia tormentas, sumado a la sombra del horóscopo, te cachetea los sueños y la palabra nunca se vuelve amenaza cierta. Los supersticiosos creen en gestos y rituales, en el vino derramado y hechizos bajo la luna. Pero los poetas, felizmente, conocemos la magia por su nombre y sabemos que tocar madera es un conjuro de versos.