Sentencias

27.01.2025

El celador de formas observa todo con gesto adusto; no admite incorrecciones. Su mundo es disciplinado, gobernado por reglas exactas. No perdona la libertad ni entiende de juegos; le incomodan las notas que se rebelan contra el acorde, y lo escandaliza el romance entre la nube y el pez.

El sentido de su vida no tiene contramano. Con su mano más diestra dicta sentencias que considera sabias. Se siente importante, dueño de irrefutables verdades. Su misión, según él, es excelsa, y se pavonea por la vida, luciendo el ropaje de rígidos fundamentos.

Al celador de formas no le gustan las risas que no siguen un ritmo. Si te descubre jugando feliz en el parque, no vacila en señalarte, resaltando las huellas que en tu piel dejó el pasto.

A veces pienso que tal vez no sabe cómo ser libre y que, en el fondo, lo que realmente desea es llevarte a su celda, para no sentirse tan solo.