Olivares
28.01.2025

Baldomero guarda un sueño escondido en los pliegues de su alma. Conoce de penas recónditas y camina un cielo desierto. A veces descansa en una plaza anárquica, donde un poema le susurra secretos. Le duelen amores frustrados, una sombra de olivares cubre su memoria y, tras ella, asoma una muchacha. Lo acompañan ilusiones perennes; navega por ríos sin puertos y se pierde en cursos de soledad. Cada anochecer se refugia en una taberna y, al compás del vino, intenta escribir el final de una historia que no sucedió.