
22.02.2025
Se llega a un punto del camino en que parece imprescindible constituirse en arqueólogo del propio quehacer: reconocer las huellas que quedaron del andar, juntar fragmentos de las utopías, de los momentos felices, de los mejores fracasos y de todo aquello que testimonia el intento de honrar cada paso. Esto, probablemente, permitirá oxigenar las ganas y seguir intentando.